David Yates regresa al mundo mágico del celebérrimo Harry Potter, narrando hechos ocurridos sesenta años antes de la historia del Niño que Sobrevivió y su enfrentamiento con el malvado Lord Voldemort.Animales fantásticos y dónde encontrarlos es ya la quinta película de este realizador británico que adapta la obra de su compatriota J.K. Rowling: la primera fue Harry Potter y la Orden del Fénix (2007), quizá la segunda más lograda de la heptalogía original después de El prisionero de Azkaban (Alfonso Cuarón, 2004); y los productores volvieron a confiar en Yates para concluir la saga con El misterio del Príncipe (2009) y las dos partes de Las Reliquias de la Muerte (2010, 2011). Este muggle se había curtido antes de decidirse por los largometrajes en series de televisión como State of Play (2003), adaptada luego a largo por el escocés Kevin Macdonald (2009), pero desde que entró en contacto con las clases de hechicería en Hogwarts, parece que no le ha interesado prácticamente nada más; a excepción de contarnos La leyenda de Tarzán (2016).
De esta forma, Yates se nos revela como un director que prefiere aceptar un encargo tras otro en vez de dar rienda suelta a sus inquietudes, en caso de que las tenga más allá de lo que son sus obligaciones profesionales, y sacar adelante proyectos cinematográficos que de veras le apasionen y con los que se pueda comprometer del modo profundo en que sólo así se hace. Es decir, se trata de un cineasta mercenario y no de un autor de cine, algo que, en cualquier caso, no resulta determinante para evaluar el resultado de sus esfuerzos tras las cámaras.
Pero Yates no es el único que ha vuelto a la magia ideada por Rowling, sino que ella misma ha optado por escribir el guion al menos de esta primera entrega de Animales fantásticos y dónde encontrarlos, que se convertirá en una saga de cinco filmes en la que conoceremos a las criaturas extraordinarias que pueblan las páginas de su bestiario homónimo, libro de texto en Hogwarts, y además, las correrías de su autor ficticio, Newt Scamander, y la lucha contra el poderoso mago oscuro Gellert Grindelwald, del que ya tuvimos noticia en Las Reliquias de la Muerte.El caso es que podríamos tomarnos perfectamente esta película como un intento de seguir explotando a la gallina de los huevos de oro, muy en especial con ese indiscutible exceso que es el plan de rodaje de cuatro continuaciones, y acertaríamos sin duda. Pero el hecho de que los propósitos comerciales sean una realidad no quita que pueda salir algo positivo y hasta reivindicable de este proyecto, y supone una alegría estar en condiciones de decir que la entrega inicial de Animales fantásticos y dónde encontrarlos es una feliz revisitación del universo mágico de Potter y compañía.
Carece del sentimiento de gravedad y de la inquietante incertidumbre que llegó a contagiarnos progresivamente la saga del joven mago, pero eso quizá sea normal si tenemos en cuenta que hablamos del comienzo, y La Piedra Filosofal (Chris Columbus, 2001) no es que nos angustiara demasiado tampoco y, por otra parte, esta última contenía una de esas inverosímiles y vergonzosas escenas en las que un personaje no le permite que otro le informe de algo gravísimo, Animales fantásticos y dónde encontrarlos no se ve lastrada por un error tan imperdonable, y nos ofrece un digno entretenimiento, apuntalado con satisfactorios detalles de humor y las maravillas fantasiosas que eran de esperar.
Pero, a pesar de que sabemos que la historia proseguirá en las nuevas entregas, uno ve este filme y se percata de que podría ser el único y no estaría cojo, es decir, no deja cabos sueltos de los que tirar ni, por tanto, le sería posible colocarnos el habitual “continuará” tras el fundido en negro porque no tendría sentido. Es decir, no se siente como el primer paso de una saga, y eso no jugaría en su contra si no estuviese claro que tal era la intención de sus responsables.El oscarizado Eddie Redmayne (La teoría del todo, La chica danesa) nos sorprende componiendo a un Scamander con una actitud y una gestualidad con un puntillo excéntrico que, por fortuna, lo alejan hábilmente del tópico heroico en el que podría caer con suma facilidad. Katherine Waterston (Boardwalk Empire, Steve Jobs), nos ofrece a una aceptable Porpentina Goldstein que destaca en su última escena; y Alison Sudol (Transparent) nos encandila con su Queenie Goldstein.
Colin Farrell (Minority Report, True Detective), Samantha Morton (Synecdoche, New York) y Carmen Ejogo (Selma) se limitan a cumplir como Percival Graves, Mary Lou Barebone y Seraphina Picquery respectivamente, y Ezra Miller (Tenemos que hablar de Kevin, DCEU) es un intachable Credence Barebone. Pero el mayor acierto de personajes y casting es el estupendo y matizado Jacob Kowalski de Dan Fogler (Taking Woodstock). El Henry Shaw, Sr., del veterano Jon Voight (Midnight Cowboy, Misión imposible, Ray Donovan) no es más que una comparsa, y del Grindelwald de Johnny Deep (Edward Scissorhands, Sleepy Hollow, Pirates of the Caribbean), sin embargo, aún tenemos poco que decir.
Por otro lado, ese estupendo compositor que es James Newton Howard (Señales, The Village, El Caballero Oscuro) realiza una inspirada aportación a las partituras de las películas que adaptan la obra de Rowling tras las de John Williams, Patrick Doyle, Nicholas Hooper y Alexandre Desplat. Un buen broche musical para esta agradable primera aventura de la saga colateral recién nacida, que en su último tramo apuesta por una emotividad eficaz y muy de agradecer.7.5Animales fantásticos y dónde encontrarlos se nos antoja un inicio prudente para este spin-off, un filme que da todo lo que puede sin apuntar demasiado alto y consigue ser respetable, siempre a la espera de mayores emociones en las próximas entregas que veremos sobre las andanas del monstruófilo Newt Scamander.- Que es un digno entretenimiento con satisfactorios detalles de humor y las maravillas fantasiosas que eran de esperar. - La hábil composición que Eddie Redmayne hace de Newt Scamander. - El estupendo y matizado Jacob Kowalski de Dan Fogler. - La eficaz y agradecida emotividad por la que apuesta en su último tramo.- Que carece de la gravedad y la inquietante y progresiva incertidumbre de la saga de Harry Potter. - Que no se siente como el primer paso de una saga. - Que Colin Farrell, Samantha Morton y Carmen Ejogo se limitan a cumplir como Percival Graves, Mary Lou Barebone y Seraphina Picquery.
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